Párate a pensar un momento, todas las cosas que viviste, piensa en cada mal momento, en todo lo que sufriste y haz que todo salga de tu interior, deja que tu corazón dispare alegría sobre tus venas, deja que tu boca sonría, deja que todos y cada unos de los poros de tu cuerpo liberen energía positiva.
Recuerda que la vida está hecha de buenos momentos
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